Cómo potenciar habilidades empresariales en FP mediante simuladores de negocio

Las aulas de Formación Profesional son espacios idóneos para la experimentación con simuladores de negocio

La Formación Profesional ha registrado un notable crecimiento en los últimos años en España. Entre las razones se citan la alta especialización, que se pueda realizar en menos tiempo que otros estudios y que ofrezca destacables cifras de inserción laboral. Solo en el curso 2020-21 el alumnado matriculado había subido un 19,5 % respecto a 2017-18, según las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), elaboradas con datos de las comunidades autónomas. Su orientación práctica atrae a mayores de 24 años, en concreto, más de 225.000 de casi el millón de personas matriculadas, según informa El País.

Como indica el Gobierno estatal, en la actualidad la FP ofrece «los estudios profesionales más cercanos a la realidad del mercado de trabajo», que «dan respuesta a la necesidad de personal cualificado especializado en los distintos sectores profesionales para responder a la actual demanda de empleo». Asimismo, señala que «si analizamos su alta inserción laboral podemos afirmar que la FP ya se ha transformado en una formación que responde a la demanda real de empleo». La orientación práctica convierte las aulas de este modelo de enseñanza en escenarios idóneos para la innovación en docencia y, en concreto, para experimentar con simuladores de negocio.

¿Qué es un simulador de negocio?

Los simuladores de negocios o empresariales son herramientas digitales para la enseñanza práctica que acercan al alumnado conceptos y temas a través de la experimentación en situaciones basadas en la realidad de las empresas. Al ubicarse ante distintos escenarios estratégicos, la alumna o el alumno incentiva su creatividad para identificar las mejores soluciones. Además, al presentar modelos simplificados, pero muy cercanos a momentos cotidianos de las empresas, se facilita la comprensión de procesos empresariales complejos. Ofrece, por tanto, contenidos fácilmente comprensibles.

Esta tecnología incorporada al aula mejora la eficiencia en la formación y ayuda a que quienes los emplean disfruten de una experiencia positiva. La Formación Profesional no solo está propiciando la actualización de sus enseñanzas, es también clave para favorecer un modelo productivo orientado al desarrollo sostenible y que genere empleo de calidad.

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¿Qué ventajas ofrecen los simuladores de negocio?

A través de la introducción de simuladores en los centros docentes se potencia su acercamiento al ámbito empresarial. Igualmente, se intensifica la creación de valor a partir de los contenidos impartidos de forma práctica.

Por otro lado, estas soluciones digitales permiten obtener una visión anticipada de los procesos propios de la actividad de las empresas sin las consecuencias reales de los riesgos propios de esta.

Además, los simuladores orientados al emprendimiento despiertan el espíritu emprendedor del conjunto de estudiantes y les proporcionan el conocimiento general necesario, así como herramientas técnicas específicas para la gestión de sus futuros negocios.

Con estas herramientas el alumnado se forma más allá de la teoría, experimentando sin riesgos situaciones basadas en la realidad. De este modo, se enfrentan a posibles escenarios en los que deben tomar las decisiones más adecuadas en ámbitos como recursos humanos, marketing o financiero.

La creatividad y la competitividad pueden incentivarse, asimismo, mediante la celebración de retos entre participantes en la simulación. El profesorado puede disponer al finalizar de informes detallados para la evaluación.

El recurso a metodologías como la gamificación hace que la persona usuaria disfrute de una experiencia positiva al tiempo que se forma. Se enfrentaría así al día a día de una empresa asumiendo un rol dentro de esta de una manera amena, mediante dinámicas de juego.

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¿Qué habilidades y competencias puede desarrollar la enseñanza mediante la simulación empresarial?

• Liderazgo.
• Creatividad.
• Resiliencia.
• Trabajo en equipo.
• Innovación.
• Competitividad.
• Capacidad analítica.
• Orientación al cliente.
• Destreza operativa.
• Aprendizaje autónomo.

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Selección de principales simuladores empresariales en el mercado

• «La Isla», herramienta orientada a la gestión de recursos.
• Gestión estratégica: pensado en la práctica de la gerencia, para experimentar el día a día de una compañía.
• «Innovación GP»: el alumnado es invitado a tomar el mando de una escudería de la Fórmula 1, por lo que tendrá que tomar decisiones estratégicas y agudizar su ingenio.
• Emprendimiento: nuestros simuladores orientados a poner en marcha pequeñas empresas.
• «AgroSim»: para emprender un negocio en el ámbito agrícola.
• Finanzas: herramienta digital de simulación destinada a la competición en mercados.
• Marketing: el alumnado experimenta cómo diseñar un plan estratégico de marketing para que la empresa gane competitividad.
• Plan de negocio: enseña a través de la práctica real mediante simulación como planificar estratégicamente antes de que la empresa comience su actividad.

En Gestionet desarrollamos simuladores de negocios a medida. Nuestras herramientas pueden personalizarse para obtener una experiencia aún más favorable, al atender las necesidades específicas de cada centro formativo.