La inteligencia artificial ha llegado para quedarse y cada día está más presente
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Desde hace ya unos cuentos años convivimos con expresiones como “insert coin”, “game over” o “¿desea guardar los cambios?” que nos aparecen tanto en nuestro tiempo de trabajo como en nuestro tiempo de ocio. Estas expresiones evolucionan con el respaldo de la innovación tecnológica, siempre con el objetivo de facilitarnos la vida a los usuarios/as, caminando siempre hacia lo que se denomina la inteligencia artificial (también denominada visión artificial).
Pero no olvidemos una cosa, y es que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse y cada día la tenemos más presente en multitud de dispositivos, no solo en los famosos asistentes de voz como Siri o Alexa, sino en elementos de nuestra vida cotidiana (a la hora de escribir un mail, en las plataformas de TV/ Streaming, o nuestros vehículos), que analizan nuestros hábitos y comportamientos para sugerirnos o recomendarnos decisiones. Esto es lo que se denomina machine learning, o cómo la máquina aprende por si sola mediante algoritmos y patrones.
Detrás de todo esto, o mejor dicho lo que no vemos los usuarios/as, se denomina “back-end”, siendo una suma de lenguajes y algoritmos que analizan todas y cada una de nuestras decisiones para convertirlo en sugerencias, con el objetivo de mejorar nuestra toma de decisiones, sobre un “front-end” que es lo que vemos en la pantalla y sobre lo que interactuamos. Pensemos en una plataforma de compra online (Amazon), es un ejemplo de buena experiencia del usuario/a (UX), ya que es intuitivo en la navegación, en la búsqueda y filtrado, pero sobre todo propone al cliente productos basados en la analítica de datos.
Todo esto resume en lo que podemos llamar “aprendizaje automático”, con el objetivo de predecir resultados futuros a partir del histórico de datos que vamos dejando cada vez que interactuamos con estas plataformas (no solo Amazon, esto ocurre con cualquier red social como Facebook, Youtube), también sucede en las plataformas de música tipo Spotify, en la que desde el registro debes indicar una serie de grupos y estilos musicales para que el aprendizaje automático vaya recabando información de lo que oyes, en que momento lo oyes, que listas sigues etc… y con toda esta “data” analizada te proponga sugerencias acordes a tu perfil de usuario/a. Esta complejidad se logra mediante algoritmos que se relacionan entre sí para extraer conclusiones y actuar de forma predictiva.
La suma de todos y cada uno de los conceptos que he mencionado y que se encuentran en nuestra vida diaria (inteligencia artificial, machine learning, algoritmos, aprendizaje automático etc) unido a técnicas predictivas más vinculadas con la psicometría (entendida como la rama de la psicología tradicional que mide la conducta y comportamiento humano) hace que sea posible aplicar la inteligencia artificial a procesos relacionados con el talento y las competencias, es decir a los procesos de selección de las empresas.
Y es que en los últimos años empresas como E&Y, Inditex, Cepsa o Kiabi entre otras han incorporado en sus procesos y dinámicas de selección la inteligencia artificial, añadiendo además un elemento innovador y diferenciador como es la gamificación. Y es que en la actualidad encontrar y retener el talento es un desafío, especialmente entre los llamados “Generación Z” (nacidos/as a partir de 1995), siendo estos nativos digitales, acostumbrados a la inmediatez basado en la tecnología, en búsqueda constante la innovación, con altas dosis de intuición y sin miedo al cambio. Estos perfiles están en el punto de mira de las empresas, que ven en la innovación tecnológica y en la gamificación una herramienta necesaria para su identificación y selección.
Además la Generación Z se fija en las empresas que promueven además de unos valores alineados con sus expectativas, una imagen de marca atractiva, innovadora y ve en la tecnología una palanca de cambio y despunte respecto al mercado.
Si antes hablábamos de algoritmos y “back-end”, la gamificación cuenta un poder motivador y de desafío atractivo para los candidatos/as, dando la posibilidad a éstos de hacer visibles sus competencias en los procesos de selección. Tal está siendo el éxito de esta metodología que en 2020 se llegaron a los 11.000 millones de dólares (según Statista 2021).
La gamificación junto a la simulación son las dinámicas más populares, ya que permiten recrearse situaciones inmersivas y de la vida real en las que los candidatos/as de forma individual o por equipos destacan por su creatividad y competitividad, tomando decisiones, negociando, planificando… estas y otras competencias son las que actualmente las empresas más demandan, y con estas metodologías brindan a los participantes la posibilidad de mostrarlas consciente y algunas ocasiones inconscientemente. Algo que en un proceso tradicional es complicado.
Es inevitable hablar de gamificación y aludir a los videojuegos, y es que ambas cuentan con un elemento vital del ser humano como es la motivación. Entre ambas hay una gran diferencia, y es que la gamificación se utiliza para fines que van más allá del juego y del ocio, fusionando estos dos elementos logramos identificar tanto la motivación intrínseca (videojuego) como extrínseca (gamificación). Es decir, mientras en la primera prevalecen lo atractivo y divertido en la segunda prima el reto por lograr la mejor valoración posible.
La gamificación cada vez está más presente en los procesos de evaluación de competencias, ya sea en procesos de selección como en assessment internos de las empresas que buscan la promoción o movilidad funcionalidad dentro de la misma empresa. Además hay estudios que demuestran que los candidatos/as que reaccionan de manera positiva a un proceso gamificado tienden a recomendar a otros posibles candidatos/as a postular en esa empresa, que evidencia su apuesta por la tecnología y la innovación.
En Grupo Gestionet llevamos 20 años siendo el partner tecnológico de empresas que apuestan por la innovación, la inteligencia artificial y la digitalización de procesos clave, especialmente en los departamentos de recursos humanos (HR Tech). Y vemos día a día, como las empresas que apuestan por la gamificación y la simulación en procesos de captación de talento apuestan por plataformas y soluciones digitales en las que los candidatos/as y empleados/as puedan sentirse autónomos competentes, y especialmente tengan el escenario en el que puedan evidenciar sus capacidades y resultados esperados. En definitiva ser el candidato/a ideal para esa empresa.
Mikel Escriche Iturrate
HR Business Partner
Grupo Gestionet
Este artículo ha sido originariamente publicado por GamelabsNet, versión en inglés.
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